Dos intrépidos jugadores chocaron en la mesa final del Big 1 Drop con nada menos que 1 millón de dólares en juego y en donde el slowplay tuvo especial protagonismo 1wy61
No es común ver manos en las que dos jugadores profesionales se salgan tanto de la lógica de manual, ni mucho menos semejante slowplay cuando se trata de un torneo que tiene una entrada de nada menos que 1 millón de dólares. bp6j
Pues en este caso la ortodoxia fue dejada de lado, para dar paso al riesgo extremo de ambos jugadores, que saltándose todas las convencionalidades del poker se jugaron por maniobras de alto riesgo y decisiones que pueden costar carísimas.
Con Daniel Negreanu ya foldeado viendo la acción en primera fila, el alemán Tobías Reinkemeier jugó de una manera bastante especial su A-A ante un Scott Seiver que respondió con otra movida extrema.