Gary Loveman, CEO de Caesars Entertainment, la empresa propietaria de las WSOP y de varios de los grandes casinos de Las Vegas, ha publicado un artículo sobre cómo las acusaciones del Departamento de Justicia y el Black Friday han creado una oportunidad para que el Gobierno se beneficie de la regulación del poker online. h535s
Loveman escribe:
“El poker online actualmente es ilegal en Estados Unidos, lo que ha hecho que la industria de US$6.000 millones se haya desarrollado en el extranjero atendiendo al deseo de millones de americanos de poder jugar al poker desde sus casas de Ohio, California, Mississippi o cualquier otro estado. Esto es una locura.”
Loveman continúa argumentando de forma convincente por qué Estados Unidos debería repatriar los fondos (hacer que el dinero se quede en casa) y aclara que Caesars prefiere que la regulación sea a nivel Federal antes que a nivel estatal. En particular, se centra en cómo los estados se beneficiarían de la legislación para toda la nación:
“Desde un punto de vista económico, si el Congreso aclara la ley del poker online los grandes ganadores serán los estados. Eso es porque en la legislación se consideraría dar a los estados la oportunidad formar parte del creciente mercado online, y al hacerlo, generarían millones de dólares en nuevos ingresos para ayudar a prevenir los aumentos de impuestos, recortes en la educación, la aplicación de la ley, la atención y otros servicios críticos.”
¿Conspiración?
Por otro lado, no hay que dejar de lado el hecho de que muchas fuentes estadounidenses teorizan (con buenos argumentos), que los conglomerados de casinos de Las Vegas han sido los que han “movido sus hilos” para que las salas de poker estén con estos problemas hoy en día. Desde luego, nada está probado y no hay que formar juicios prematuramente, pero todo indica que se empuja claramente hacia la legalización del juego y estas corporaciones no ven la hora de poder armar salas de poker online con todas las de la ley.
Fuente: Poker-Red.com